Football Fantasy

Luque, la fantasía verdiblanca se va a Dinamarca

 

Julián Luque es un canterano del Racing de Santander, llevaba varios años en el primer equipo, pero nunca le dieron los minutos que merecía. En la segunda etapa de Marcelino, Luque fue uno de sus descubrimientos, lo sacó del filial y lo puso a jugar en Primera División. Él chico pintaba muy bien, pero con la salida de Marcelino las cosas se complicaron. Cúper no se atrevía a ponerle porque decía que le faltaba físico, en realidad es porque no confió en él. Luque no tiene que robar balones, tiene que crear jugadas, pero en su defensiva y aguerrida mente esa teoría no entraba. No duró mucho el argentino y llegó el triunvirato.

Pinillos, Fede y Juanjo parecían contar con él, tampoco hicieron mucho por darle esa pizca de ánimo que el canterano se merecía. Tras ellos vino Álvaro Cervera, posee los peores números de todos los entrenadores de la historia del club verdiblanco. ¿Saben qué? Tampoco le dio mucha cancha al joven jugador. El Racing descendió a Segunda, el entrenador durante la pretemporada fue Unzué. Parecía que iba a ser el momento de Luque, un entrenador que buscaba tener la posesión, pero de pronto le echan sin debutar y aparece en escena Fabri. Más de lo mismo, incluso el técnico gallego le dedicó más de una vez unas duras palabras, (tenía envidia de que la afición apreciara más a la perla de la cantera que a su persona), falacias sin argumento ni dirección.

El último partido de Luque con el Racing. Foto: Arturo Herrera.

El último partido de Luque con el Racing. Foto: Arturo Herrera.

Tras Fabri, llegó José Aurelio Gay, Luque no pareció ser de su agrado para sus formaciones tácticas. Once jornadas después deja de ser entrenador del Racing. Llega Menéndez, con el agua al cuello, está a punto de obrar el milagro de la salvación, lamentablemente no lo consigue y tampoco contó con Luque. El Racing desciende a 2ªB.

Llega el momento de preguntarse, ¿qué tiene este chico que no gusta a los entrenadores? Esa pregunta no tiene respuesta, no tiene fundamento ni argumento alguno. Luque jugó en Primera y se llevó la ovación de la Gradona en sus primeros minutos. El hambre que Marcelino despertó en él, no lo ha conseguido nadie, nadie confió en él, incomprensiblemente. Un polivalente jugador para la zona ofensiva, puede jugar por las dos bandas, pero donde es más productivo es de media punta. Incluso puede jugar de mediocentro si tu finalidad en el juego es tener el balón, esa hipotética posición no es compartida por nadie por miedo. Replanteo una humilde cuestión. Si Marcelino en Santander es un Dios del fútbol, y contó con él. Si a Marcelino le va más que bien con el Villareal y es el equipo revelación de la LFP, ¿por qué ningún ser medianamente aplicado futbolísticamente hablando, miró sus informes sobre Luque? Nunca lo sabremos.

Pues bien, esta temporada, Luque, estaba llamado a ser un jugador importante, una categoría menor le podría hacer retomar esa confianza que algún día tuvo y le hizo deslumbrar. Olvídense, ha puesto rumbo al Sonderjyske (equipo de la Primera División de Dinamarca), allí empieza una nueva aventura y será mucho más valorado que aquí. Primer jugador español en jugar en Dinamarca. De momento, allí ya ha demostrado que es un jugador con pegada, observen su gol contra el rival del Real Madrid en Champions. Algún día volverá y demostrará la calidad que tiene. Su visión de juego volverá a llevarse la ovación de El Sardinero. Suerte Luque, hasta pronto.

Arturo Herrera/@arti8herdi2/@footballfantas3



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