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Duelo de canteras, pocas ocasiones certeras

Faltó suerte en el acierto final. Como si de un acertijo se tratase, el Racing no encontró la respuesta correcta durante los noventa minutos ante el Barça B. El filial blaugrana, sin algunos de sus jugadores más relevantes, se plantó en El Sardinero con la tentación de repetir su último resultado en dicho feudo. Paco repitió la alineación que le hizo ganar al Recre y al Osasuna. El empaque del conjunto ha crecido y las ideas salen solas.

El Racing salió con el orden que da puntos y con las doctrinas futbolísticas que hacen soñar. Un robo y a sorprender. Iñaki se abalanza sin miedo sobre el carril izquierdo y pone un buen centro, Francis empala el esférico con la pierna derecha, propulsado por la inercia de su carrera, pero el arquero catalán se encuentra con la pelota. Joan Román contesta minutos más tarde con un suave disparo desde la parte izquierda. El Barça buscaba las individualidades por banda, esta vez fue por la derecha. Adama prueba a Saúl, le finta y centra, pero Dongou estaba en fuera de juego. Esa sería la única vez que el potente extremo se iba a zafar del canterano racinguista. La gacela de Vioño avanzó su posición y templó el esférico con una maravillosa comba, Koné localizó la pelota con su visor y se encontró con ella, su testarazo no vio puerta. No hubo más ocasiones hasta el descanso.

Iñaki y Koné, en el calentamiento frente al Leganés. Foto: Arturo Herrera.

Iñaki y Koné, en el calentamiento frente al Leganés. Foto: Arturo Herrera.

A la salida de los vestuarios el Racing volvió a demostrar quién quería los tres puntos. Intercambio de papeles, Koné iba a ser el asistente e Iñaki, el rematador. El marfileño aparece por la banda derecha, amaga, indaga y centra a media altura. Iñaki la pincha en el corazón del área y dispara sin dejarla caer, Ortolá la saca como puede, el bombazo fue algo centrado. Una más de Koné entrando desde la parte derecha. La estrella verdiblanca se asocia con la magia de Miguélez. Una pared que rompe a tres defensas, Magic, al primer toque y girándose, deja solo a Koné y Bagnack le hace penalti con el brazo izquierdo. El colegiado, incomprensiblemente, no lo señala.

Tampoco señaló un empujón de Orfila en la zona de tres cuartos a Grimaldo. El canterano blaugrana tuvo que ser atendido tras el choque. Después de dicho percance el Racing seguía volcado, Koné encontró un filón por el ala derecha y desde ahí volvió a centrar. Bagnack se interpuso en su camino, cometió otro penalti, éste, con la mano. Después de una serie de rechaces llegó Fede para acabar la jugada. Su compañero en la medular, Javi Soria, inició una de las ocasiones más claras. Mandó un balón al espacio, Iñaki pisó el acelerador y provocó el error de Patric. Miguélez se planta frente al portero, pero tiene pocos segundos para pensar, al final opta por un disparo tocadito y alto, la suerte no le sonríe y el esférico se pierde por la grada.

El Racing estaba rondando la diana. Después de un buen centro de Francis, la pelota se quedó suelta y se produjo un Ronaldo Cuencazo, obviamente, Javi Soria fue el ejecutor de semejante zarpazo. El balón subió y bajó en centésimas de segundos, pero no tocó la red. Si todas estas ocasiones les parecen pocas, todavía habría tres más.

Concha recibe en la medialuna del área, está rodeado por cuatro zagueros y termina yéndose de ellos, el canterano cruza el esférico con la derecha y no entra de milagro. Ningún aficionado se lo podía creer. La incredulidad aumentó en la siguiente acción. Koné se encontró el balón frente al portero tras un centro envenenado de Álvaro, la figura más destacada del Racing intentó un acrobático remate, pero lo dio en semifallo. Nadie supo explicar por qué ese balón no entró. La última sería de Álvaro García, el recién incorporado fue asistido por Borja Granero, otro de los recambios, el valenciano avanzó varios metros con mucha potencia y vio al andaluz. El sevillano probó suerte con un disparo cruzado, pero no encontró el marco catalán.

El Racing se fue de vacío, se llevó un punto, pero pudieron ser tres. Algunos hablan de uno de los partidos más completos este año. El problema fue la lesión de Mario. El capitán se fue con una rotura de fibras en el cuadríceps derecho, en algunas ocasiones tuvo que sacar Orfila y en algún momento dado tuvo que ejecutar el saque con la izquierda. No quiso que su equipo perdiera un cambio. Es un grande, seguro que acortará los plazos.

 



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