La sexta jornada era especial para Paco Fernández, se enfrentaba en casa contra el equipo que ha entrenado en los últimos años, el Caudal de Mieres. El Racing trituró a los asturianos en el Sardinero, tres goles a cero y pudieron ser cinco o seis. El primero fue de Granero, el segundo de Koné y el tercero de Miguélez. El costamarfileño pudo hacer otro, pero no estuvo afortunado al definir. Las cosas empezaban a pintar mejor para los racinguistas en la clasificación. Incluso, el calendario les permitió jugar dos encuentros seguidos en casa, no lo aprovecharon.
La séptima jornada era contra la S.D. Logroñés. Un partido a priori bastante sencillo, todo lo contrario. Y eso que, las cosas empezaron muy bien. Koné adelantaba a su equipo, de héroe pasó a villano. Se dejó llevar por la veteranía y la picardía de un defensor, el africano fue el que salió perjudicado ya que fue expulsado. El equipo notó su ausencia y terminó empatando. La mala estructuración del banquillo hizo que no se pudiera apretar más en los minutos finales.
Por último, la octava jornada, el Racing viajaba a Galicia para medirse al Compostela en San Lázaro. Una primera parte nefasta hacía creer que el empate sería el resultado final, afortunadamente, Koné estaba de dulce y atento. Se encuentra un balón regalado y marca el primero. La suerte estaba de cara para los cántabros, un barullo en el área termina con un gol del canario Juanpe, partido sentenciado y Koné al banquillo para descansar contra el Leganés.
Cuando el Racing necesita a Koné, él va para ser decisivo. Foto: Arturo Herrera.
Sin el costamarfileño, el Racing estaría hundido en el fondo de la tabla, no lo duden, es una realidad. Este miércoles se enfrentarán al Leganés, la victoria cántabra depende de él, sin Koné no hay gol y sin gol no hay victoria. Hay que destacar la importancia de este partido de Copa del Rey, de ganar el Racing, se enfrentaría a los equipos de Primera División con competiciones europeas, es decir, es esencial ganar.
Conseguir una victoria, hace que en la siguiente ronda, tu estadio reciba gran parte de la afición rival. Si es Madrid o Barça mejor (económicamente hablando), pero si el caprichoso calendario te ofrece un Betis o un Sevilla, y tienes la mínima opción de dar la campanada, debes de darla, si el Mirandés pudo, el Racing seguro que puede.
El Racing afronta uno de los partidos más importantes del año sin conocer la derrota. Con algunas dudas en su juego y con demasiadas rotaciones. En la portería han jugado hasta tres arqueros distintos, Oriol iba a ser el líder de la defensa y lleva sin jugar desde el partido contra el Avilés. Saúl debe ser un fijo en el lateral izquierdo y Barrio da más intensidad que Francis en el derecho. El doble pivote está claro, Andreu para organizar y Borja Granero por el despliegue físico además de su llegada. En las bandas, no está Nieto por lesión, Iñaki no sirve para extremo y Lafuente debe tener más minutos, desde luego que Durán no aporta desborde. Es decir, si Durán es un fijo y no tiene lo que hay que tener, escorar a Miguélez sería una opción. Así, en la punta podríamos ver a Mariano y Koné a la vez, una vez más.
Arturo Herrera/@arti8herdi2/@footballfantas3