Los jugadores del Trueno llegaban a Aravaca con la intención de ganar a Hogar Extremeño. Ambos conjuntos estaban en la parte más baja de la tabla. Las numerosas bajas hacían que Mauricio diseñara una nueva alineación.
El equipo local, Hogar Extremeño, sí contaba con todo su arsenal. El equipo blanco, liderado por Michel, no iba a poner las cosas nada fácil al Trueno. En el primer minuto, el talentoso mediocentro consiguió dejar libre de marca a su compañero con un magistral pase. Como de costumbre, un minuto de juego y un gol encajado. Mauricio ya se estaba imaginando lo peor.
El Trueno no encontraba su juego y no se sentía cómodo. Tuvo pocas ocasiones para marcar, una de las pocas que tuvo, fue aprovechada por Plaka. El gran inconveniente es, que, cuando el potente delantero marcó, ya iban perdiendo por tres goles a cero. Así se cumplieron los primeros cuarenta y cinco minutos.
Tras el descanso, el Trueno parecía despertar de su letargo. Empezó a hacer varias triangulaciones de óptimo nivel, siempre y cuando sean comparadas con lo ofrecido en otros partidos. La lástima fue, que, a la hora de definir seguía fallando la puntería.
El equipo de Michel seguía a lo suyo, marcando goles. Otras dos dianas de Fucka cerraban el partido y por tanto la victoria de Hogar Extremeño. Poco más que destacar en este triste partido, salvo la última acción del partido. Arti, el capitán del Trueno, decide deshacerse como un azucarillo en el área. El árbitro no lo duda y señala la pena máxima. Cuentan varias fuentes fiables del vestuario, que se hizo un pacto para que lo lanzara Pato. La tiranía del capitán le hizo obcecarse en el gol. No dejó que Pato lo ejecutara. Al menos, lo anotó, pero según nos contó minutos después, no sintió nada al marcar.
Su versión parece ser verdad, y es, que, los que llevamos tiempo siguiendo al Trueno, hemos visto varias celebraciones eufóricas de este adalid. Su actitud no gustó nada a sus compañeros y parecen tener la intención de formar un motín.
La afición, elemento clave. Foto: Montse Díez.
Portero Fantasy: salvó lo de todos los días, pero bajo mucho el nivel respecto a otros partidos.
Pato: jugó de lateral la primera y de central la segunda. Estuvo más que correcto, pero se fue dolido, su amigo y capitán, no le dejó marcar su primer gol.
Jaime: la baja de Kichi le hizo volver al centro de la defensa, junto a Hernández formó una gran zaga. Los goles encajados fueron culpa del resto de sus compañeros por no apoyar a la zaga en los momentos que lo solicitaron.
Hernán: supo frenar los ataques en la medida de lo posible. Un día más sacó el balón con el criterio que tiene. En menos de un año ha conseguido ser el líder de la defensa, da mucha seguridad. Mauricio sabe que su puesto ideal es de cinco.
Goyo: estuvo atento al corte y subió más veces que otros días. Debe buscar poner los balones con la izquierda y no con la derecha, hay veces que le puede la fantasía. Fue sustituido por Rodri.
Álvaro: se sintió cómodo en la banda derecha, se complementó con Pato a las mil maravillas. Tiró muchos desmarques, pero sus compañeros no le enviaron balones en buenas condiciones.
Chete: un guerrero disfrazado de bailarina, sus toques son necesarios, suya fue la asistencia a Plaka. Recibió un balón estándar de Arti en la medular y con la calidad necesaria dejó solo a Plaka.
Sergio: recorrió su parcela en la medular sin pausa. Buscó varias jugadas individuales, pero no tuvo la suerte necesaria. Está alcanzando su mejor momento de forma física y eso repercutirá positivamente en el Trueno.
Muro: en la primera parte fue el único que buscó aprovechar su velocidad. Ganó muchos duelos en pocos metros. Mauricio le hizo una faena, le puso de lateral izquierdo en la segunda parte. Durante esos minutos no pudo conseguir su objetivo, el gol.
Plaka: anotó un gran gol. Posee una gran efectividad de cara a puerta. La diana que consigue, demuestra todo lo que tiene que tener un delantero: fuerza, velocidad y remate. Es un hombre de rachas y el Trueno debe aprovecharlo.
Arti: consiguió su primer gol este año. Debió de dejar lanzarlo a Pato. A Mauricio no le gustó su falta de compañerismo. No marcaba un gol desde el principio de la temporada pasada.
Iñaki: salió revolucionado y eso le viene muy bien al Trueno. Su calidad debe de ser mezclada con la confianza y el físico que le falta. En temporadas anteriores era un delantero puro, un hombre gol, a día de hoy es una ligera sombre de lo que fue. Su posición podría cambiar, siempre y cuando su compatriota, Mauricio, lo crea conveniente.
Rodri: el comodín, el novato o el hombre que vale para todo. Su alta estatura y gran fondo le permite ser un completo as para Mauricio. El técnico argentino le ha colocado en más de cinco posiciones distintas y sigue sin tener claro dónde ponerle. Le ha gustado mucho su sacrificio y su lucha.
Arturo Herrera/@arti8herdi2/@footballfantas3